Y pensar qué sería de nuestras vidas
cuando el fabricante de mentiras deje de hablar.
Mientras miro las nuevas olas,
yo ya soy parte del mar.

cruza el amor, yo cruzaré los dedos .

Y que placer,
cuando no hay nada,
que pueda ver,
y solo invento tu sonrisa,
y apago así,
toda agonía.
Cada instante,
como una bocanada del aire más puro.
Cada paso,
una aventura magnifica por vivir.
Cada mirada,
un abrazo infinito que me llena el alma.


Un día decidí hacerle caso a la brisa, 
a irme resbalando detrás de tu camisa.
No me convenció nadie,  
me convenció tu sonrisa.