Mi personalidad no va a cambiar
porque alguien diga como tengo que actuar
pero yo no permito que a mi nadie me mande,
yo no soy el hijo de Hernández.
No voy a ser otro porque a usted le conviene
ni aunque mi declaración me condene
se quien soy ande donde ande
yo no soy el hijo de Hernández.
Se de donde vengo, se donde voy
por eso se donde estoy,
y no me avergüenza lo que soy
Se cual es mi lugar, y a donde pertenezco
lo que no me corresponde y lo que merezco.
Soy sangre de mi sangre, y soy mis costumbres,
Soy mis hábitos y códigos y mis incertidumbres
Soy mis decisiones y mis elecciones Soy mis acciones, solo y en la muchedumbre
Soy mis creencias y mis carencias,
soy mi materia y mi esencia
Soy mi presencia y mi ausencia,
mi conciencia y mi apariencia
Soy mi precedencia.
Soy mi herencia y mi experiencia
Soy mi pasado y mi vigencia
y esa vivencia es la referencia
que con otros me une y me diferencia.
Por eso no me pida que mi camino desande, seguiré gritando aunque me desbande
y que mi voz rebote contra los Andes
Que yo no soy el hijo de Hernández.
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